Tuesday, June 12, 2007

AMAR EN PRIMERA PERSONA


Hay revuelo en los corredores virtuales, por el trabajo titluado SELFKISS del colectivo PUPSAM, formado por David Puel y Tomas Libé, quienes con el bisturí photoshopiado, le han arreglado la vida a más de un solitario. Se trata de una colección de fotografías, en las que los protagonistas se besan a si mismos. Una introspección en imágenes, que nos lleva por un camino culebrero al drama de Narciso, y a proponernos preguntas que ni se nos habían ocurrido antes de ver el trabajo de estos artistas.

El arte mis amigos, esta ahí, solo para dar testimonio de la historia, así lo dijo Kandinski. Y si nos remitimos a la premisa en cuestión, esta historia tiene unos vericuetos más peligrosos, que una calle oscura en el down town de cualquier ciudad a las 3 de la mañana. Es el testimonio fotográfico de las cada vez más comunes palabras de las mujeres, cuando dicen que la cosa esta tan peluda con los hombres, que va a tocar cambiar de carril. Y los hombres no se quedan atrás cuando se refieren a nosotras como mamonas, controladoras, pegajosas y menopausicas prematuras. Así que les propongo una solución, por lo menos más profiláctica. Escojan la foto suya que mas les guste, ábranla en photoshop y métanle el diente a ver que sale. En esta triste temporada en donde nadie quiere a nadie, nadie apuesta por nadie, nadie responde por nadie y el compromiso fue declarado palabra non grata en el diccionario, vale la pena que nos enamoremos de nosotros mismos. Miren las ventajas y verán: No habría sida, ni a quien rendirle cuentas, nadie a quien invitar a cenar en un restaurante caro más que a nuestra dulce y perfecta compañía. Y aun mejor, vámonos a vivir a la republica independiente de los mitómanos, para que nadie nos traicione, aunque pensándolo bien, con la clase de enemigos que a veces llevamos dentro, no necesitamos asesinos en serie, ni guerras nucleares, ni atentados terroristas para destruirnos.

No me cambien de carril a leer esto, porque mañana mismo le voy a hacer llegar a unos cuantos que conozco, un manifiesto, bien redactado y listo para firmar y remitir a otros destinatarios, declarándonos enamorados perdidamente de cada uno de nosotros, con las correspondientes consecuencias:

Ninguno de los abajo firmantes, volverá a asistir a ningún evento en el que no seamos los protagonistas. No mas, cumpleaños donde la suegra, no mas navidades en casa del tío rico de la familia, no mas favores a los amigos vaciados, no mas prestar el sofá y el hombro a las amigas cuando rompen con sus novios. No mas visitas a los hospitales con racimos de uvas en un paquete, para el que le sacaron la vesícula, ni para la que le hicieron la histerectomía. No mas, las ahora totalmente inútiles confesiones comunitarias en la misa de cinco los domingos, ni mas paseos pendejos a almorzar afuera los fines de semana con los hijos, el marido, suegra, y hasta el perro. De ahora en adelante y para siempre, como decía mi sabio profesor de música, Pachito Uribe, que en paz descanse: SEREMOS LA PRIMERA PERSONA DEL VERBO AMAR.


Marta Sepulveda Góngora