Mi querida Pili:
En este asunto tienes toda la razón y te sobra un pedazo. Me recordaste a mi hermana, que siempre dice que al caído hay es que caerle, para que se levante mas rápido.
Y bueno, al margen de semejante filosofía, solo puedo decirte que si los americanos están influenciados por Horatio Alger, los latinos estamos influenciados por el cuento de la cenicienta que le tocó comer de la que sabemos, sin mamá, con dos hermanastras horribles, y brillando el piso de la casa de su madrastra hasta que llegó una hada madrina, y con su varita magica, zaz, lo resolvió todo. Nos fundieron el cerebro con la historia de Blanca Nieves que le tocó cambiarse del barrio rico de su país, donde era de la realeza -como todos nosotros los imnigrantes de USA-, al barrio pobre del bosque, a lavarle los calzones, prepararles la comida, y hacer mejor dicho de mucama de los enanos por 7 años, hasta que apareció un príncipe encantado que vino a DESPERTARLA.
Se nos fritó el seso con las historias con que cada noche nuestros inocentes padres nos llevaron a la cama a tener "dulces sueños", cuando nos enseñaron sin malicia que había que besar mucho sapo para tener derecho al príncipe y al palacio, nos rezaron la católica resignación de poner la otra mejilla. Y nos cantaron el despecho de los abuelos cuando en sus reuniones entonaban aquel...."no vuelvas a decir jamas, que has triunfado en la vida... O el nadie es eterno en el mundooooo". En fin, con semejante entrenamiento aprendimos a ser las mejores víctimas, ya sabemos que hay que mostrar la llaga supurante. Hay que causar horror y lástima, para lograr que se nos haga el milagrito de que los demás nos den nuestro lugar, nos adjudiquen nuestro poder y nos permitan ser y estar donde merecemos.
No ves que es mas fácil eso que trabajar en equipo? Que construir, y responsabilizarse por las embarradas que cometemos? Pero bueno, tal como tú dices, así como a los norteamericanos toca hablarles en su idioma y con sus argumentos para que entiendan la magnitud del problema, a nosotros toca que nos hablen como nos gusta. Duro, con el rejo en la mano. Tristemente es la única forma de entender que tenemos que cambiar o nos va a llevar el que nos trajo, de regreso a nuestros países, a seguir lamentándonos por esa triste suerte.
No va por ahí tampoco no?
En este asunto tienes toda la razón y te sobra un pedazo. Me recordaste a mi hermana, que siempre dice que al caído hay es que caerle, para que se levante mas rápido.
Y bueno, al margen de semejante filosofía, solo puedo decirte que si los americanos están influenciados por Horatio Alger, los latinos estamos influenciados por el cuento de la cenicienta que le tocó comer de la que sabemos, sin mamá, con dos hermanastras horribles, y brillando el piso de la casa de su madrastra hasta que llegó una hada madrina, y con su varita magica, zaz, lo resolvió todo. Nos fundieron el cerebro con la historia de Blanca Nieves que le tocó cambiarse del barrio rico de su país, donde era de la realeza -como todos nosotros los imnigrantes de USA-, al barrio pobre del bosque, a lavarle los calzones, prepararles la comida, y hacer mejor dicho de mucama de los enanos por 7 años, hasta que apareció un príncipe encantado que vino a DESPERTARLA.
Se nos fritó el seso con las historias con que cada noche nuestros inocentes padres nos llevaron a la cama a tener "dulces sueños", cuando nos enseñaron sin malicia que había que besar mucho sapo para tener derecho al príncipe y al palacio, nos rezaron la católica resignación de poner la otra mejilla. Y nos cantaron el despecho de los abuelos cuando en sus reuniones entonaban aquel...."no vuelvas a decir jamas, que has triunfado en la vida... O el nadie es eterno en el mundooooo". En fin, con semejante entrenamiento aprendimos a ser las mejores víctimas, ya sabemos que hay que mostrar la llaga supurante. Hay que causar horror y lástima, para lograr que se nos haga el milagrito de que los demás nos den nuestro lugar, nos adjudiquen nuestro poder y nos permitan ser y estar donde merecemos.
No ves que es mas fácil eso que trabajar en equipo? Que construir, y responsabilizarse por las embarradas que cometemos? Pero bueno, tal como tú dices, así como a los norteamericanos toca hablarles en su idioma y con sus argumentos para que entiendan la magnitud del problema, a nosotros toca que nos hablen como nos gusta. Duro, con el rejo en la mano. Tristemente es la única forma de entender que tenemos que cambiar o nos va a llevar el que nos trajo, de regreso a nuestros países, a seguir lamentándonos por esa triste suerte.
No va por ahí tampoco no?
4 comments:
martita... i agree with you.... hay que agarrar ese toro por los cuernos y conversar con el....
me encanta tu blog....
Querida hermanita, por algo eres mi escritora predilecta.Te abraza Carlos Arboleda.
Hola, visite tu bog y teconfieso que me gusto mucho la foto con los libros, es interesante ese articulo de no va por ahi,me gusta la mirada de mujer hacia la cultura,cuentame más de ti me gustaria saber que más haces.felcitaciones.
www.lenguajedemujer.blogspot.com
JOHANNA ROZO
DIRECTORA
RAYUELA 94.9
RADIO UNIPAMPLONA.
Muy querida escritora: Gracias por este "Regio Artículo".- Estoy
totalmente de acuerdo y me parece absolutamente amena su lectura.-
Felicitaciones y un abrazo de
Bárbara Arcila Valdés, pintora, calígrafa y poeta colombiana
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