He leído con preocupación el artículo de Germán Uribe en la revista colombiana SEMANA, en donde cuenta que 26 damas de la patria, se han unido para proponer una ley que castigue a los hombres que se ejercitan en el deporte del Lanzamiento de Piropo a cuanta chica se les atraviese. Germán lo califica de “Muerte lenta al Piropo”, yo me atrevería a ir más allá y asegurar que ésto es un intento de homicidio con premeditación y alevosía.
No quiero entrar en minucias desagradables para imaginar lo que cuesta una hora de trabajo de las eminentes congresistas, ni para demeritar su labor como mujeres profesionales que han alcanzado un escaño en nuestro congreso, pero esta propuesta me genera inquietudes que realmente dan qué decir. Será que en un país como Colombia, con tanto niño abandonado, con tanto desempleo, con tanta corrupción, con tanta falta de seguridad social, no hay temas más urgentes y que por lo tanto requieran de toda la atención de las que se supone, representan los intereses de la mujer en el gobierno?
En cualquier país del mundo es fácil reconocer una colombiana: Vanidosa, cuidadosa con su vestimenta, atractiva, delicada y coqueta. La cartera le combina con los zapatos, el color del labial con el de las uñas, los accesorios van de acuerdo con el vestido, y por si fuera poco, ese aroma de mujer verdadera, femenina e irresistible. Con todo esto, cómo vamos a impedir que los hombres, machos, latin lovers, cazadores por herencia genética, rebuscadores irremediables de lo que no se les ha perdido, se abstengan de ejercitar sus dotes naturales en el segundo deporte nacional después del fútbol? Además, no me digan que un buen piropo, no es el mejor tratamiento de belleza en las mañanas. Que nuestra femenina condición recibe al pasar ese "UYYY quién pidió pollo?", como la mejor terapia regenerativa en la achacosa vanidad de los tiempos que nos ha tocado luchar, para ganar a codazo limpio el derecho a que nuestro trabajo y talento obtenga el reconocimiento merecido.
Yo le sugeriría a las mencionadas madres de la patria, buscar los reportes de lo recibido como pago mensual por una mujer obrera con respecto a los hombres que realizan su misma tarea, cuáles son las oportunidades de una ejecutiva de 30 años, recién casada y a punto de encargar su primer bebé, comparadas con las que podría tener un hombre de su misma edad y condición, qué derechos se coartan en la libre competencia laboral entre los hombres y las mujeres de Colombia, y se jalen un memorial de agravios bien bacano para reivindicarnos, para castigar al que nos pordebajée, al que no nos valore, al que quiera llevarnos a la cama para autorizarnos el ascenso, pero un piropo….Por Dios, esto ya me suena a Inquisición Femenina, a cacería de chulos, y a escándalo de beatas del grupo de oración.
Por mi parte propongo la fundación PRO DEFENSA DEL PIROPO, y desde ya voy a abrir una cuenta en un banco para depositar los donativos de los que me apoyen, para ser destinados a crear escuelas de piropeadores profesionales, hogares de paso por si las moscas y los botan de la casa, y por supuesto un comité científico que nos garantice que luchará a lengua partida para no dejarlos extinguir.
SIGANME LOS BUENOS
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12 comments:
Desconozco cómo ha dado conmigo. Le agradezco sin embargo la invitación. La estaré leyendo.
ronroneos
Querida Marta: ponme en esa lista pro defensa al piropo, y digámosle a esas mujeres lo que es bueno!!!
Un abrazote
Emilce
Yo también aboliría la práctica del piropo callejero, por una simple y sencilla razón: no somos cosas, ni objetos sexuales para que hagan alusión a las partes de nuestro cuerpo. Aún aquellos piropos no sexuales, "bonitos", atentan contra nuestra calidad de seres humanos porque no somos cosas lindas: somos personas. El piropo únicamente se lo autorizo a mi marido, él es el único que puede decirme cosas subidas de tono. Nadie más tiene ese derecho.
jajaj...totalmente de acuerdo con Marta...los piropos lindos y tiernos son necesarios, e incluso las mujeres deberíamos también sentirnos más libres para hacérselos a quienes los merezcan..
;)
Querida Marta
realmente me encantó tu artículo sobre el Piropo, a mí me encantan, me hace sentir que todavía gusto a los hombres que por otra parte me siguen conmoviendo!!!! Soy escritora argentina. Te felicito por tu blog y te invito a que me conozcas, mi web es www.gracielalicciardi.com.ar
Un beso argentino de admiración.
Graciela Licciardi
Marta,
Escribí un comentario y creo que se esfumó. Intento de nuevo.
En la tierra de los dobles sentido, México, el piropo goza de buena salud. Si el rey ha muerto, viva el rey, viva el piropo. Es el rey del atrevimiento.
Los albañiles tienen unos finísimos. Ya buscaré unos cuantos para meterlos a la fundación!
Bueno para piropos, hasta Rubén Blades, en su canción "buscando guayaba ando yo, que tenga amor, que tenga....!
Salud y larga vida al PIROPO.
Saludos,
Leticia Santín.
El piropo es la sal de la vida , es el encontrarse con la gente viva, con el gusto por la vision y la imaginacion ,por tener el derecho divino y el izquierdo tambien, solo leyes ridiculas como las gringas que todo lo vuelven sexual harrasment , podra eliminarlo del pueblo latino.Amor a querer lo que te gusta.
Melonso
Salud y larga vida al piropo...
De acuerdo con el artículo, 100%.
La autora tiene razón, sobre todo porque las colombianas son las mujeres más bellas del mundo. Ay! Se me escapó un piropo...
Seee... Las más bellas... Y las más inseguras, pese a su belleza, por lo tanto, celosas y cantaleteras... Desgraciadamente uno come dulces aunque sabe que a la larga caen mal...
Jorge:Eyy, mi amigo, parece que se quemó con una arepa...
Hola, me llamo Gabriela. Quería decir ante todo que si hay mujeres chulas, somos las mexicanas. Leí por ay que un señor dice que algunas mujeres son inceguras y no se que rollo. Yo miraria al espejo, porque los hombres no atienden a sus mujeres como corresponde. Nosotras nesecitamos que nos traten cada día como si fuera el primero. Una postalita exclusiva, recordar los aniversarios, hacen del amor un eterno noviazgo.
Querida Martha, navegando entre redes llegué a tu Red, y me tope con este encabezado alarmante: "EL ASESINATO DEL PIROPO"...
¿Como es posible que permitamos muera ese intercambio de poesia arrabalera en las aceras, donde el dulce taconear del vaiven de las mujeres hacen voltear a cualquiera?
Me sumo a tu cruzada en pro de los derechos poéticos del ciudadano común. jajaja
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