Me gusta el título y me gusta la imagen, porque tienen ese tono de humor negro muy terapéutico, en lugar del consabido reproche descalificador y sectario sobre las cosas y los temas, en el caso presente, sobre el show de hace unos dias: “Estado Vs Iglesia” por el título mundial, en la categoría de pesos pesados. Para la muestra ya no, el botón del uniforme revolucionario, sino una estrella del “speedo” (tanga narizona -en criollo-) del presidente Chávez, en su pelea con monseñor Porras:
En esta esquinaaaaa: El presidente acusa a los curas de representar los poderes capitalistas a favor de Estados Unidos, mejor dicho, del demonio, ( ya saben, el eterno himno de que “la religion es el opio de los pueblos” y toda esa historia), y de que la iglesia con sus armas, -camándulas, collares de ajo y excomuniones, imagino- ejerce un poder desestabilizador, y que el obispo Porras, “lleva el diablo bajo la sotana” (?)
Y en esta otraaaaa: Monseñor Porras, arzobispo de Mérida quien asistió hace poco en Cuba, a la XXXI Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), y desde allí, acusó al presidente de encaminar el país hacia “una dictadura”, de querer repetir el modelo socialista y el mal ejemplo de Fidél, y de haber “secuestrado el lenguaje de Dios” (?). Rechazó que el presidente, quien manifiesta su fé cristiana, cite frecuentemente frases de los Evangelios, para insultar al clero o a sus opositores.
Yo me pregunto, cómo es que monseñor Porras, no pone la otra mejilla, o perdona a Chávez 70 veces 7, quiero decir, en seguimiento de su propia doctrina? O cómo es que Chávez, sacrílegamente, se piratea las sagradas escrituras y además las acomoda a su eminentísimo parecer según la ocasión, para adjudicarse el apoyo “del de arriba”. Y no lo digo porque piense que la iglesia deba perdonar o no a Chávez, ni tampoco porque piense que Chávez debe respetar o no las palabras del Maestro, es algo más profundo, estamos presenciando queridos amigos, en vivo y en directo, la decadencia de todas las instituciones, de todos los gobiernos, de todos los representantes burocráticos, en fin de Raimundo y todo mundo a nuestro alrededor. Y como John Donne dice en su excelente introducción al inolvidable libro de Hemingway que dió lugar al título de la obra: “Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por tí.” (1) En este punto, cabe cuestionarnos qué parte de nosotros también agoniza con la muerte de los valores y las instituciones?
Pero como “uno no se muere la víspera, sino el día”, así lo dice la mujer más berraca que conozco, doña Cecy, mi mai, y “si nos hemos de morir…vayámonos enfermando”, mientras terminamos de derrumbarnos, los invito a degustar la recomendación del chef, preparada especialmente para esta ocasión historica y orgullosamente americana: “President deluxe tender burguer”. (Trad. Hamburguesa de lujo, hecha de carne tierna de presidente, jugosa y provocativa, como puede verse en la genial caricatura), platillo suculento que entre otras, nos está costando los dos ojos de la cara; o para hacerme entender mejor, sigamos comiendo chisme, que tal como van las cosas, se perfila como el alimento del futuro.
Bon Appetit.
(1) (John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions)
4 comments:
De este personaje tan anticuado, Chavez, yo prefiero ni hablar, no me gusta para nada, pero el dibujo la verdad le hace un favor....está guapísimo!
;)
Podré no estar de acuerdo, pero me encanta tu forma de escribir, Marta... ¿de dónde eres?
besos
Fantastico. Escribes como los dioses. Y coincido con tu analisis. Estos personajes carecen de coherencia. Debe ser el implacable sol del caribe.
Fuchi, tocara volverse vegetariano
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