Friday, September 26, 2008

FERIA DEL LIBRO DE NEW YORK: POR PURO AMOR AL ARTE

Cuando a gente como la barranquillera Jacqueline Donado se le mete algo en la cabeza, no hay quien la pare, gran gestora cultural, periodista reconocida y enamorada del arte. Con su iniciativa y determinación se llevará a cabo la III Feria del libro de New York desde el 3 de Octubre de 2.008, fecha en la que también se desarrollarán varios eventos culturales en la gran manzana. A principios del presente año, recibí un mail de Jacqueline expresando su gran interés por involucrar a escritores de Miami en la III versión de la Feria y gracias a los esfuerzos de la Fundación Memoria Cultural encabezada por John Jairo Palomino, iremos él y yo en calidad de Invitados Especiales.

La primera vez que oí hablar de ella fue cuando el diario La Prensa de New York, ella y su gran equipo cubrieron los trágicos sucesos del 11 de Septiembre. Desde esa época he seguido su trayectoria y me he enterado de su profunda preocupación por difundir la cultura latina en Estados Unidos.

Este año la Feria contará con la participación de por lo menos 100 autores en representación de 12 editoriales, que aseguran el éxito de éste evento. La jornada de apertura se llevará a cabo el viernes 3 de octubre, a partir de las 4 de la tarde, y que se prolongará hasta la 9 de la noche, en cuyo acto de inauguración intervendrá el reconocido presentador de noticias del canal NY-1 de Televisión, Dominic Carter, quien con su obra ‘’No mama´s boy’’, ha despertado a la vida del mundo literario el interés de conocer de una manera diferente los verdaderos problemas que afrontan los hogares en los Estados Unidos.

En el segundo día de actividades, el sábado 4 de octubre, el programa se desarrollará entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde, durante cuya fecha intervendrán varios de los más destacados autores participantes por Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, Grecia, México, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, y Estados Unidos, en una manera más cercana de convivencia entre los autores y los lectores y asistentes al evento, que crean la oportunidad de conocer a los escritores de una época moderna para la literatura y el saber en Nueva York y los Estados Unidos.

El certamen que está avalado por la Biblioteca Pública de Queens, ubicada en la zona más grande multirracial y lingüísticamente hablando de Nueva York y quizás de los Estado Unidos, en donde tienen asiento grupos que hablan más de 135 idiomas, cuenta con el apoyo de organizaciones como ‘’I love to read book’’, de Brooklyn, y de ‘’Queens Book’’, ambas en representación de los grupos afroamericanos, con Phill Andrews como cabeza visible de las dos entidades, por ser miembro de la junta de directores de las dos agremiaciones; y del grupo ‘’La Guarida’’, reconocida organización literaria de Nueva York, que pertenece al condado de El Bronx.

Al mismo tiempo, editoriales como Sitel, Urbi, Jaill Publishing House, que dirige Ann Miller; Calliope Press, Greater New York Independent Publisher Association – GNYIPA- y David L. De Total Package Publications, LLC, entre otras, ya han confirmado su participación en el certamen, con la presencia de las obras de sus principales autores, así como de varias de América Latina con libros editados en inglés y español de reconocidos escritores de esas regiones de este continente.

Desde ya prometo contarles acerca de nuestra participación y mis impresiones acerca de la Feria que poco a poco ha ganado un importante espacio como difusora de nuestra cultura latina y vitrina para la obra de autores que de otra manera no tendrían oportunidad de ser conocidos en éste país en donde el idioma español cada día cobra más fuerza.

Monday, September 22, 2008

ROBERTO PEREZ MORENO: LOS GAJES DEL OFICIO

Toda la vida me gustó el arte, mi familia fue de artistas y yo la llevo muy adentro pegada con la plastilina que me daban mis tíos para jugar. Al terminar el bachillerato, mi padre quería que yo fuera Odontólogo, me tocó hacer un semestre y no aguanté. Un amigo me vino con el cuento que iban a dar un curso en el Centro de Restauración en Bogotá y yo de inmediato supe que eso era lo que quería hacer.

Me contacté con la directora del museo de Antioquia y le conté lo del curso a ver que opinaba, le dije que era desertor de otra carrera pero que confiara en mí porque ésta si me gustaba. Me llamó un lunes para decirme que jueves y viernes eran las inscripciones, y yo sin pensarlo dos veces saqué papeles, metí lo que pude en una maleta, me fui a Bogotá dizque por unos días y mentiras que me quedé cinco años estudiando restauración.

Por cosas del destino me tocó volverme para Medellín y ya llevo 21 años trabajando en este oficio de devolver la vida a lo que se muere de viejo. Acá en Medellín pasa lo contrario de otras ciudades. Afuera las antigüedades están en los museos, aquí están en su mayoría en manos de coleccionistas privados. Además, reconstruir una obra de arte, es devolverle la vida a la historia, darle un valor al pasado y dejar mi huella de ello en el presente. Medellín tiene obras de arte que usted ni se imagina: Hace un tiempo vi una escultura de Rodín, cuadros de Van Gogh, Toulousse Lautrec, Degás, traídas de Europa en la época de la bonanza minera a principios del siglo XX, cuando las familias de los empresarios nuevos se iban a pasar largas temporadas a Europa y allá las compraban.

Somos tan nuevos que no recordamos lo viejo, el último virreinato fue el de la Nueva Granada y solo duró veinte años, por eso no tuvimos oportunidad de asentamientos que nos dejaran herencias tan valiosas como las de Perú, México o el mismo Brasil que fue la única colonia que tuvo rey, porque el de Portugal se vino a Brasil a gobernar desde ahì. El valor por lo antiguo no existe en nuestro país, cada día recortan más el presupuesto para la cultura y el arte. Sabe? Oscar Niemeyer construyó una casa que usted podía ver por esta ventana, imagínese, debería ser patrimonio de la humanidad y la tumbaron para construir semejante esperpento de edificio que se ve desde aquí.

Los materiales de hoy no son lo mismo, los artistas ya no se interesan en la calidad de sus obras, no se preocupan por garantizar que sus obras permanezcan en el tiempo. Hoy todo es desechable. Ya una obra de arte no es un documento histórico que nos cuenta como pensaban en esos tiempos, o como era el mundo de la época en que la hicieron. Me he encontrado con que me traen un cuadro y al restaurarlo hay otro por detrás del lienzo que vale más que lo que había a la vista y los dueños no tienen idea de su valor. Yo solo digo...perdónalos Señor, porque no saben lo que tienen.
Cuando restauro una obra ella me lo cuenta todo, dónde la tuvieron, si el clima era húmedo, si donde estaba había mucha luz o poca. Si el aire corría cerca, si había estaciones, si la trataron bien o la lastimaron. Por eso es que me gusta mi oficio, mi taller es un confesionario donde cada día el arte me revela sus secretos y sabe que están a salvo conmigo.

Monday, September 15, 2008

DANIEL BARENBOIM: LAS GUERRAS DEL ARTE

Cuando uno no sabe de música...no sabe, eso no es ninguna novedad. Lo curioso es que surge de pronto un personaje que te hace entenderla como si fueras un experto, esa es la magia de los verdaderos artistas. Casi podrías decir que conociste a Wagner, a Chopin o a Motzart después de vivirlos en su piano con un misticismo sobrenatural y un brillo que lo adorna y le da ese charm que no tiene edad, ni género, ni explicaciones racionales y solo poseen los verdaderos seres humanos tocados por Dios.

No se si ustedes lo han visto en People & Arts. Tiene un programa donde embruja con su carisma y sus explicaciones filosóficas a cerca de la música. Pone a prueba a los alumnos de las mejores academias del mundo y complementa sus interpretaciones de famosas piezas. Habla de vivir el autor, de hacer una traducción del pensamiento que lo inspiró y realmente uno logra captar la esencia, la emoción pura atrapada entre corcheas, blancas y negras que sin su orientación quizá ignoraríamos.

Este director de orquesta en Israel, crítico musical y reconocido pianista judío-argentino de 65 años, ha sido amenazado hace pocos días. A principios de este año, Barenboim, cuestionó la ocupación de Israel en Cisjordania, y recibió la ciudadanía Palestina en reconocimiento por sus acciones para promover el contacto entre músicos jóvenes árabes e israelíes. Se imaginan? Un hombre nacionalizado en Israel, recibe la ciudadanía Palestina, y además se atreve en el 2.001 a dirigir en Jerusalén una ópera del compositor alemán del siglo XIX Richard Wagner, pese al enojo en algunos barrios por la puesta en escena de una obra de un alemán acusado de opiniones antisemitas.

El arte es como un virus amigos, puede darse el lujo de convivir en los extremos más inauditos. Lastimosamente este personaje, que reside (para acabar de completar la historia) en Alemania, tuvo que hacer su última presentación con dos matones a sus espaldas. Yehezkel Beinish, presidente del Festival Internacional de Música de Cámara de Jerusalén, precisó que un grupo de israelíes de derecha se reunió el lunes por la noche fuera de la residencia de Barenboim en Jerusalén y amenazó con causarle daños físicos. "Decidimos no correr riesgos," dijo Beinish acerca de la decisión de destinar guardaespaldas para proteger a Barenboim.
Celebrò su cumpleaños 65 dando un concierto para financiar un proyecto de guardería musical. "En el día de cumpleaños hay que hacer lo que uno quiera y eso haré yo, lo que me gusta y considero importante", declaró antes de dirigirse a la sede de la Orquesta Filarmónica de Berlín para ofrecer, como pianista, un concierto benéfico bajo la dirección de su colega y amigo Zubin Mehta. Según el músico, los fondos que genere el concierto se destinarán a uno de los últimos proyectos de la Fundación que lleva su nombre, en este caso a una guardería musical. "No se trata de una educación musical sino de educar a los niños a través de la música". Y para termina asegura, lo mejor de mi cumpleaños es que "A partir de ya, podré viajar en el metro de Berlín a mitad de precio"

El arte y las guerras de la vida en una sola persona. Qué les parece? Ahí se los dejo.
http://es.youtube.com/watch?v=YJeD8ckihN8

Wednesday, September 3, 2008

EL ATICO DE LOS POETAS

A partir de hoy, es un honor para mí ceder este espacio a la Casa de Poesía "Porfirio Barba Jacob" de Medellín. Desde "el ático de los poetas" como he decidido bautizar su participación, leeremos con regularidad a poetas del tamaño excepcional de Edgar Trejos, Cecilia Muñóz, Claudia Trujillo y todos los habitantes de un lugar en donde el poema no tiene color político, ni precio, ni condiciones, donde la poesía florece porque si, porque no hay remedio y porque se ha convertido en lo que debe ser: La más profunda expresión del alma. Y en virtud de ello, no será este blog sino la ventana por la cual ustedes vean el paisaje literario que ellos decidan mostrarnos.

Una vez al mes, serán los dueños de este pequeño territorio soberano en donde nos contarán lo que quieran, espero que ustedes que han sido magnificos conmigo, los acojan, participen y disfruten de su maravilloso aporte.


EPITAFIO ENCONTRADO EN EL CEMENTERIO
“PBRO. PABLO VILLEGAS GIRALDO” DE ENVIGADO


TIEMPO ACTUAL
Quiso escribir un drama: Largos años estudió en La Débora aferrado a una inútil dedicación que lo llevó a ninguna parte, él mismo fue actor y director de su propio drama, enclaustrado en esas aulas de miedo donde sólo perdía su virginidad intelectual día tras día sin gloria alguna que reivindicara su fatigoso devenir. Dijeron que se creía Shakespeare.

Quiso escribir una novela: Iba mucho a la casa de la cultura donde se imaginó genio desconocido, truhán, gestor cultural, depredador de ficciones, ileso terrorista siempre de imaginarios increíbles, salvador incansable de la precaria situación de las artes en su dulce parroquia, diletante artista obsesivo en innúmeras aventuras, hasta que perdió la fe en su futuro porque allí, respirando aires de oficina entre graves matronas que vegetaban a la espera de la iluminación nominal nada alentaba su destino insigne. Dijeron que se creía Proust.

Quiso escribir un cuento: Pasaba horas y horas perdido en silenciosas lecturas en la biblioteca maquinando a la vez imaginarias encerronas que resultaban ciertas al siguiente día. Sumido todo en un silencio ondeante y sudorosos delirios, imaginaba incansable ser el único héroe existente, después del gran desobediente civil nunca tenido en cuenta pero reconocido al cabo de los años aunque sus libros se leyeran poco en la Magna ciudad de las vigas, para la ardua y alta vida literaria a la se creía destinado por tradición y legendario pasado. Dijeron que se creía Chéjov.

Quiso escribir un poema: Fungía ser un perfecto indiferente o sublime emocionado en otra parte, siempre en otra parte de sus territorios íntimos, despierto conversador acomodado en las atestadas bancas del parque, paseante empedernido hundido en el rigor de estas calles bajo el sol de los desempleados, soñador inveterado de lejanas tierras a fin de hallar un día no lejano una patria más benigna con sus Hombres Ilustres y él lo era, sin duda, por vocación, irresistible encanto y espíritu de elevadas y nobles y estéticas producciones poéticas. Dijeron que se creía Barba Jacob.

Quiso escribir una carta: Merodeaba expectante las oficinas de los concejales del alcaldía a la espera de alguna migaja de los presupuestos participativos que bendijera y de paso cambiara la malhadada suerte, la marginación social de sus vecinos de zona. Dijeron que se creía Bolívar.

Quiso escribir un diario: Tardes y noches se engolosinaba en la tienda de los necesitados artistas, esos eternos desadaptados, acodado en esas mesas de tristeza a la luz de inextinguibles tintos, rones, cervezas, con émulos de intelectuales del gay saber y féminas de diversa estirpe que nunca le prodigaron el goce de su piel de amaranto, ese bronceado especial que no sólo a él enloquecía, logrado en las playas del Salado, en realidad el encandilamiento mayor que deseaba registrar, se sabe, para la posteridad de sus exiguas notas personales. Dijeron que se creía Pavese.

Quiso escribir una despedida: En realidad no asistía a evento cultural alguno. Era un funcionario de raras fobias, orgulloso de su escarapela oficial de tiempo libre permanente y sólo tenía como ocupación importante la participación ciudadana a la que debía su vida en vida de notable desocupado. Dijeron que se creía Cervantes.

Dejó de escribir: Nunca se leyó en verdad nada suyo digno de mención. Lo olvidaron las furiosas consejas en las tertulias de vecinos, las anodinas conversaciones de los amigos en los bares, las amigas de felino danzar lo olvidaron porque a ninguna prodigó placer ni pasarelas, lo olvidaron las estampillas procultura, prosalud, proempleo, prosueños dignos con algún asidero para los desconocidos escritores nunca tenidos en cuenta y a los que nunca se les concedió nada que valiera la pena en la gran villa de inigualable calidad vital, lo olvidaron la dirección de cultura general, la alcaldía por la que tantas veces votó y ovacionó. Todos lo olvidaron, el tiempo lo olvidó. Dijeron que se creía Rimbaud.

Quiso escribir un epitafio: Pero no tuvo tiempo. Lo demoraban sin remedio sus aspiraciones políticas…