Thursday, July 31, 2008

MANUAL DEL BUEN AMERICANO

Ha llegado como siempre a mi buzón el “Correo de Salem”. Torreón desde donde uno de los escritores latinos más reconocidos en Estados Unidos, Eduardo González Viaña mi amigo y parcero, grita a los cuatro vientos nuestras inmigrantes tristezas y denuncia la crisis y las terribles condiciones que aquejan por estos días a los que vivimos en la tierra del “insomnio americano”.

Su nota de hoy se titula “Recetas para ser un buen pobre”. En ella teme por la suerte de las ardillas del Central Park de New York, porque ya más de uno las mira con ojos golositos, y las imagina estofadas, asadas, cocidas o como sea, pero listas para ser devoradas en vista de que no hay con qué comprar algo en el supermercado. También explica la economía “for dummies” que impera en el imperio, jeje y el juego tan estúpido que practicamos todos al ingresar en la legión de tarados mentales que desborda los límites de sobrepoblación en los cuatro puntos cardinales de ésta dichosa patria.

Para no ser copietas y mejor hacer una nota desde el punto de vista positivo, su análisis me deja pensando en un posible “MANUAL DEL BUEN AMERICANO” que desde ya comienzo y de seguro será un best seller como todos los que a raíz de este blog ya empecé a escribir y aún no termino.

Así que ahí les van mis primeras recomendaciones, una primicia que no muchos pueden darse el lujo de recibir en sus correos. Después no digan que nadie fue lo suficientemente sabio, certero, honesto y atrevido como para tener en cuenta las advertencias de Eduardo y hacerles eco. Para que luego no haya el consabido llanto y crujir de dientes pronosticado para todos en el purgatorio gringo, que en últimas, no está en el más allá sino en el más acá a la vuelta de nuestras esquinas y de nuestras billeteras.

NO PIENSE MUCHO: En este capitalismo salvaje, el que piensa pierde. No cuenta que usted se sienta mal, que no sea feliz, que haya dado hasta la última gota de su sangre por tener derecho a un lugar así sea al final de la cadena alimenticia, aunque esté cansado y ya no pueda más. Lo importante en vez de ponerse a filosofar, a preguntarse cuál es el sentido de su vida y el objetivo de su existencia, es ponerse a trabajar como una mula mi querido, que como reza el credo de los ancestros anglo-sacones, el paraíso solo se alcanza por mérito del trabajo berracamente arduo.
NO PARE: Si por alguna razón pierde su trabajo, o le disminuyen las horas del mismo no se detenga. No se le ocurra tomarse esas horitas para dedicarlas a su familia -que cada uno se las arregle como pueda_, o al estudio o simplemente al mortal ocio. Salga de inmediato a buscarse otro part-time, ya sabe si no trabaja no come, no paga los bills y por lo tanto se le viene abajo todo ese castillito de plástico, construido a costillas de su mejor y única amiga en USA, la Master Card, esa no le falla mientras usted no le falle a ella. Ayyyy, si todas las relaciones humanas fueran así de equitativas estaríamos en el cielo.
CONSUMA, COMPRE Y ACEPTE TODAS LAS TARGETAS DE CREDITO QUE LE OFREZCAN: No se va a ver los juegos de Beijing en un plasma gigante en su sofá, con una Budweiser bien fría y solo? Noooo. Ese es el mejor premio para los residentes de la tierra prometida, encarnar al héroe mas conocido de hace unas décadas “el casero solitario”, eso de compartir es peligroso mejor que cada uno compre lo suyo, por ser aplicado en este punto lo premian, le regalan otras mil formas de endeudarse. Cómo no aceptar semejante distinción? Es un verdadero honor ser parte de los cuatrocientos millones de borregos crediticios que forman la especie más próspera y respetada del planeta. Es una dicha a la hora de pagar un café de 1.69 dólares sacar la tira de 14 tarjetas de crédito a ver con cual pago y así a fin de mes, hacer esa jugada maestra que aprendemos pronto, consistente en pedir un avance en la Visa, para pagar la American Express y así sucesivamente con las doce restantes, hasta regresar al principio. Uff, we are the champions, pa´que.
NO SE ENAMORE: Ese es el peor negocio que usted puede hacer en USA, si la selección le sale mal amigo, usted está totalmente perdido. Un divorcio, le cuesta los riñones, el hígado y parte del páncreas. Y si le sale bien y ella se enferma o le pasa algo imagínese, otro problema a los problemas. Así que para qué se mete en camisa de once varas? Búsquese una buena pareja, no importa como sea, ni que le preocupe un rábano su suerte mientras cumpla en la cama y en el banco y eso si, nada de estar separados, llévesela a vivir cuanto antes a su casa para que ayude a pagar rápido la próxima 4x4 y la cuenta de la luz. Si usted logra sostenerse al día en este punto, no necesita morirse para ir al cielo, estará en él desde ahora. Lo felicitarán todos sus vecinos, será la envidia de sus amigos, y además… le ofrecerán esta vida y las que le faltan para la iluminación a cambio de “prácticamente nada” para formar parte de los nominados cada año a acceder a un nuevo crédito, para que su puntuación en el “honor roll de los deudores” suba como la espuma y usted pueda considerarse dichosamente americano.
NO SE LE OCURRA ENFERMARSE. Cómprese en la farmacia el kit de medicinas antidepresivas, el Tylenol Night, las aspirinas, los vendajes, las vitaminas, los anti inflamatorios, las de dormir, las de reanimarse, todas las que encuentre; y por favor, no olvide pagarlas con su mejor amiga. Si por alguna desgracia amanece con fiebre, tos, o cualquier otro síntoma, pida una ambulancia que lo lleve al trabajo, allí por lo menos le pagan las horas que dure antes de morir y quién quita, quizá despues de muerto pueda demandar por alguna vaina parecida a un accidente o muerte por stress, nunca al hospital porque allí se puede poner peor y la cuenta corre en su contra.
PIDA LA CIUDADANIA YA. Entre más rápido la obtenga mejor, eso de ser inmigrante no es “cool”, no da categoría, no le paran bolas cuando pide empleo, las mujeres no lo voltean a mirar ni para despreciarlo, en fin, no haber renunciado a su nacionalidad, no haber apostatado de su origen es muy gay. Y perdónenme los gays por favor (ustedes saben que los adoro), sobre todos los que no son ciudadanos porque a estos pobres si se los llevó el que los trajo.

Finalmente amigos, para dejar de lado la mamadera de gallo tan colombiana, póngase pilas porque la cosa se va a poner color de hormiga en este país si no escuchamos a gente como Eduardo, a éste paso los únicos que estrenarán algo en la próxima navidad serán los niños y las mujeres y no por cuestiónes humanitarias, sino porque solo ellos usan Winnies y Stay Free y éstos no son reutilizables.
La sociedad Norteamericana a la cual todos pertenecemos, es un niño malcriado queridos lectores y desafortunadamente, no tiene edad para recordar la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado. No vió a los banqueros de Wall Street arrojádose por las ventanas. Aquí nadie está acostumbrado a que llegue un día en que se tenga que decir que NO a algo que desea o necesita. Mal que bien, siempre nos salimos con la nuestra, así después nos estemos quejando o del cuello con las cuentas. Siempre nos hemos dado maña para aplicarnos la dosis personal de shopping, o de dopping emocional que nos mantiene en el establo, relativamente sumisos y aletargados.
Quizá si no escuchamos las trompetas de peligro que suenan a lo lejos, si no despertamos y en realidad nos hacemos cargo de nuestras vidas y no dejamos que el comercio, el mercado, los políticos decidan por nosotros, en fin, si no maduramos, esto ha estado mal, va mal y terminará mal. Porque lo que mal comienza...mal acaba.
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Fotografía by Figuratura, ver sobre su trabajo increible en Flickr.com

Monday, July 14, 2008

EL ULTIMO ESCOLTA ANTES DEL INFIERNO

En el cementerio de Monte Sacro de Medellín, a la diestra de Dios Padre o sea justo contra la pared derecha de la iglesia del mismo, se encuentra la tumba de Pablo Escobar.

Una tumba comunitaria como no habia visto antes ninguna, al mejor estilo de los faraones y reyes prehispánicos enterrados con toda su familia está Pablo, su hermano Luis Fernando, Juan Manuel su tío, Teresa la nana que lo crió, su escolta Agudelo alias “El limón” quien murió con él aquella tarde del 2 de Diciembre del 1993, y su madre Doña Herminda. Un pabellón amplio, sobrio con los años, cubierto de una hierba exótica y perfecta de un verde eterno.

De alguna parte sale a mi encuentro Carlos Vanegas, cuidador “oficial” y me dice: “Lo conocí en Envigado, repartiendo mercados para la gente pobre, las filas eran tremendas y la plaza se llenaba hasta el tope. Aquí se encuentra él acompañado de sus más cercanos. El día que murió este cementerio era una sola romería de gente, llegaron mariachis con serenatas, rompieron las ventanas de la iglesia y casi acaban con todo, traian flores y lloraban como si se les hubiera muerto su padre. Mucha gente lo quería porque a pesar de todo, fue generoso con los pobres, muchos le deben sus casas y sus trabajos. Vinieron camarógrafos de todo el mundo y casi linchan a uno que en un momento quiso hacer un discurso en su contra.


A Pablo no lo mató el ejercito, en la exhumación de sus restos unos años después, al tomar unas muestras de ADN para una demanda de paternidad que hizo una mujer y que terminó siendo puro cuento, se comprobó que no tenía tiros en ninguna parte del cuerpo, solo uno en el oído porque el mismo acabó con su vida. Siempre dijo que prefería una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos.

Al principio, las agencias de turismo armaron toures con el recorrido por varios lugares, el barrio "Pablo Escobar" que él construyó donde las mismas hermanas recibían a la gente y les contaban historias, Guatapé la Hacienda que tenía cerca, el lugar donde lo mataron y hasta a veces viajes a Nápoles, la finca enorme que tenía por la Dorada.

Han venido de todo el mundo, de Arabia, Europa, gringos, todos toman fotos y preguntan cosas, otros le traen serenata y se toman sus guaros arrodillados para contarle cosas, llenan la tumba de pétalos o traen ramos de flores. Mire estas palmas que están cerca, todas marcadas a punta de cuchillo con los nombres de los que vienen a verlo, ya no cabe uno más.

Yo cuido la tumba, cuando viene la gente les cuento lo que pasó y su hermano me dejó este cuaderno para quien quiera firmar la visita y deje mensajes. Es nuevo, porque el anterior ya se llenó y lo cambiaron. Otros vienen a llorarlo, a contarle sus penas y a rezar por la salvación de su alma, a pedirle milagros. Cada mes viene la familia y me deja una liguita para comprarme un refresco y los visitantes también me dan lo que pueden, la limpio con un balde que tengo escondido ahí atrás, y nunca me llevo nada de lo que le dejan, solo las monedas que le tiran porque yo soy un tipo muy serio. Ya van a ser quince años, yo llevo catorce cuidándola pero mire, ahí puede ver los ramos es como si se hubiera pasado ayer, el tiempo es una cosa jodida, muy jodida si señora y hay muertos que nunca acaban de morirse".